La RSE llamada también responsabilidad social corporativa (RSC), es la contribución activa y voluntaria de las empresas en el mejoramiento social, económico y ambiental. Bajo este concepto de administración se engloba un conjunto de prácticas, estrategias y sistemas de gestión empresariales que persiguen un nuevo equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental. Puede conceptualizarse como la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y con sus interlocutores (Libro Verde de la Unión Europea, 2001, citado por Porto y Castromán, 2006). Ser socialmente responsable no significa solamente acatar plenamente las obligaciones jurídicas, sino que es ir más allá de su cumplimiento invirtiendo más en el capital humano, el entorno y las relaciones con los interlocutores. La RSE es la capacidad de una empresa para escuchar, atender, comprender y satisfacer las legítimas expectativas de los diferentes actores que contribuyen a su desarrollo, orientando sus actividades a la satisfacción de las necesidades y expectativas de sus miembros, de la sociedad y de quienes se beneficien de su actividad comercial, así como al cuidado y preservación de su entorno.
Se habla en la actualidad acerca de que las empresas deben ser responsables en su rato con los trabajadores, clientes, gobierno, así como con el medio ambiente. Deben colaborar en la construcción de una sociedad mejor para vivir, en la que se integren los esfuerzos de todos los interesados. Contribuir con aquellos que participan en las empresas, de tal manera que éstas puedan enfrentar los embates de la globalización y desarrollarse mediante prácticas éticas con todos los involucrados.
Antecedentes Históricos
En el siglo XIX algunos empresarios industriales en Europa y en los EE.UU. se preocuparon por la vivienda, el bienestar y la caridad de sus empleados. Con el siglo XX y con el desarrollo del Estado de Bienestar, cuando hasta entonces el único objetivo empresarial había sido aumentar la productividad y los beneficios económicos, el sentimiento filantrópico se volcó en relaciones formales integrales dentro de las instituciones.
Aunque la expresión surge entre los 50-60 en EE.UU., se desarrolla en Europa hasta los 90, cuando la Comisión Europea utilizó el concepto para implicar a los empresarios en una estrategia de empleo que generase mayor cohesión social. Más tarde en 1999 el secretario general de la ONU durante el Foro Económico y Mundial de Davos pidió que se adoptasen valores con rostro humano al mercado mundial. Lo cierto es que desde los años noventa este concepto ha ido cobrando fuerza y evolucionado constantemente, tras el advenimiento de la globalización, el aceleramiento de la actividad económica, la conciencia ecológica y el desarrollo de nuevas tecnologías.
Hay ciertos organismos de carácter internacional que se encargan de delimitar en lo posible el concepto teórico de la RSC, cuyas directrices sirven como orientación para las empresas que se deciden a transitar por este camino. Dentro de los más destacados se podría citar a los siguientes:
a) Global Compact (Pacto Mundial) de Naciones Unidas.
b) Global Reporting Initiative (Iniciativa para la Rendición de Cuentas Global).
Además, existen otras entidades e iniciativas nacionales con una especialización en el tema de la RSC, que están contribuyendo de forma determinante a la creación y difusión de una cultura responsable entre las organizaciones que forman el tejido empresarial de cada país.
En Europa, el Libro Verde Europeo destaca como documento decisivo acerca de la RSC. El artículo 116, de la ley francesa sobre nueva reglamentación económica del 2001, incluso impone la obligación jurídica a las empresas, de informar acerca de sus acciones de índole social. En Brasil, la coalición presidida por el izquierdista Luis Ignacio "Lula" Da Silva, ha promovido la RSC y existe un proyecto de Ley de Responsabilidad Social de octubre del 2003.
Existen normas oficiales acerca de la RSC como:
a) La norma SA 8000 (Social Accountability Standard 8000) impulsada por el Council on Economic Priorities y aplicada por SAI.
b) La norma SGE 21 de Forética, única norma en el mundo que certifica globalmente la RSC en todos sus ámbitos.
c) La Iniciativa efr (empresa familiarmente responsable) de Fundación Másfamilia que incide especialmente en lo que se denominaría "Ámbito Social Interno" de una organización, una nueva norma sobre conciliación laboral que está teniendo un fuerte crecimiento en todo el ámbito de habla hispana.
Según la ONG Accountability en un ranking de los 108 países cuyas empresas tienen un mayor grado de desarrollo de la Responsabilidad Social Empresarial, los líderes son Suecia, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Reino Unido, Noruega y Nueva Zelanda.
En México…
El organismo certificador de la RSE es el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), es una asociación civil fundada en diciembre de 1988. Es una institución privada, no lucrativa, sin ninguna filiación a partido, raza o religión. Cuenta con permiso del Gobierno de México para recibir donativos deducibles de impuestos. Su sede se encuentra en la Ciudad de México y su ámbito de acción abarca todo el país.
Misión:
Promover y articular la participación filantrópica, comprometida y socialmente responsable de los ciudadanos y sus organizaciones, para alcanzar una sociedad más equitativa, solidaria y próspera.
Objetivos:
Mejorar el entendimiento y la percepción del gobierno, tomadores de decisiones y del público en general sobre las actividades, características y valor social producido por las organizaciones del sector y por el Cemefi.
Incrementar la capacidad de incidencia en la agenda y políticas públicas con base en información y argumentos sólidos para promover y defender las causas del sector.
Avanzar el conocimiento disponible del sector y generar información estratégica que sirva para defender y avanzar sus intereses comunes.
Contar con mecanismos e instrumentos efectivos de vinculación, articulación y formación de alianzas entre los actores del sector filantrópico y de éstos con otros sectores.
Incrementar las donaciones de tiempo y dinero, particularmente las relacionadas con la inversión social de largo plazo.
Incrementar el número de empresas con una gestión socialmente responsable; y coadyuvar para que la responsabilidad social empresarial (RSE) se traduzca en prácticas de responsabilidad social que contribuyan a la resolución de problemas públicos prioritarios para el país.
Mejorar el proceso de generación, identificación, sistematización y adopción de modelos y herramientas.
Para pertenecer a CEMEFI se necesita cumplir con lo siguiente:
Calidad de vida en la empresa
Cuidado y Preservación del Medio Ambiente
Ética Empresarial
Vinculación con la comunidad
Para obtener el distintivo RSE
La responsabilidad social empresarial debe de ser compartida, contribuyendo a mejorar las relaciones del cliente, la comunidad, los empleados, los accionistas y el medioambiente en conjunto. Las empresas que se han unido en esta lucha para mejorar sus relaciones, son empresas con principios y valores éticos, dejando al lado el sistema de obtener ganancia irracionalmente.
1) Promover e impulsar una cultura de competitividad responsable que busca las metas y el éxito del negocio, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar de la sociedad.
2) Hacer públicos sus valores, combate interna y externamente prácticas de corrupción y se desempeña con base en un código de ética.
3. Poseer esquemas de liderazgo participativo, solidaridad, servicio y de respeto a los derechos humanos y a la dignidad humana.
4) Promover condiciones laborales favorables para la calidad de vida, el desarrollo humano y profesional de toda su comunidad (empleados, familiares, accionistas y proveedores).
5) Respetar el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación y comercialización, además de contribuir a la preservación del medio ambiente.
6) Identificar las necesidades sociales del entorno en que opera y colabora en su solución, impulsando el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida.
7) Identificar y apoya causas sociales como parte de su estrategia de acción empresarial.
8) Invertir tiempo, talento y recursos en el desarrollo de las comunidades en las que opera.
9) Participar mediante alianzas intersectoriales con otras empresas, organizaciones de la sociedad civil, cámaras, agrupaciones y/o gobierno, en la discusión, propuestas y atención de temas sociales de interés público.
10) Tomar en cuenta e involucrar a su personal, accionistas y proveedores en sus programas de inversión y desarrollo social.
Ejemplos de empresas que lo tienen:
ADO Región Caribe
Boehringer Ingelheim Promeco
Cemex México
Ceuta Produce
Cinépolis
Danone
Desarrolladora Homex
Embotelladoras Arca
Grupo Modelo
Grupo Nacional Provincial - GNP
Nestlé México
Office Coffee Service
Parque Xcaret
Puerto de Coatzacoalcos
Seguros Monterrey New York Life
Tecnológico de Monterrey Campus Cuernavaca
Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México
Telefónica Móviles México
Wyeth
Diconsa
Financiera Independencia
Fincomún
Ford Motor Company
Hipotecaria Crédito y Casa
GE en México
Interprotección agente de seguros
JP Morgan
Jugos Del Valle - JUVASA
Manpower
Novartis
Pfizer
Philips Mexicana
American Express
Compañía Mexicana de Aviación
Grupo Telmex
Grupo ZUUM
Hipotecaria Su Casita
Industrias Peñoles
Inmobiliaria Parque Reforma
Janssen Cilag
Parque Xel-Há
Deloitte
Grupo Bimbo
Grupo Financiero BBVA Bancomer
Hewlett Packard México
Holcim Apasco
S.C. Johnson & Son
Shell México
The Coca Cola Export Corporation
Wal-Mart de México
ZIMAT
Categorías de la distinción Mejores Practicas
La distinción de "mejores prácticas" cuenta con las categorías:
a) Calidad de vida en la empresa (ej. OXXO- “Inclusión laboral de personas con discapacidad y adultos mayores”).
b) Vinculación con la comunidad (ej. Cinépolis- “Vamos todos a Cinépolis Rural” ).
c) Cuidado y preservación del medio ambiente (ej. HSBC- “Programa HSBC Climate Partnership” ).
d) Ética empresarial (ej. Grupo Financiero Monex- “Viviendo día con día nuestros valores”).
e) Cadena de valor (ej. Metlife México- Programa de evaluación y desarrollo de proveedores).
f) Promoción del consumo responsable (ej. Nestlé- “Nutrir”).
El ejemplo de Cinépolis
La pobreza en México es un desafío importante y se encuentra asociada a una gran desigualdad. Conscientes de ello y ante el gran poder que tiene el cine para comunicar, educar y divertir, en 2005 dieron vida a la versión rural de su programa Vamos Todos a Cinépolis. Su objetivo es compartir la divertida experiencia del cine en poblaciones desplazadas, ya sea por la pobreza o por desastres naturales. Tras haber llevado este programa a albergues indígenas los dos años anteriores, el 2007 fue un año diferente y muy especial, pues fueron las inundaciones de Tabasco las que los llevaron a iluminar con sonrisas los rostros de miles de damnificados.
Con el apoyo de la Oficina de la Primera Dama, el DIF Estatal de Tabasco, y un gran equipo de voluntarios de Cinépolis, visitamos los cinco albergues más grandes de la ciudad de Villahermosa para compartir con 4,950 personas, tardes fascinantes con palomitas, refrescos, risas, y mucha diversión. Estos albergues fueron Deportiva Tabasco, Bodega Chezuma, Centro de Convenciones Tabasco 2000, Centro Recreativo Atasta y la Catedral del Señor de Tabasco. Fue una experiencia que tocó el corazón de muchos y contribuyó a reducir la angustia ante la adversidad; pero sobre todo reitera y fortalece el compromiso de Cinépolis de compartir lo que mejor sabemos hacer, el cine, con aquellos que por pobreza, marginación o vulnerabilidad se han quedado al margen del desarrollo.